Destaca el uso de la madera de pino en todo el proyecto, especialmente en el bloque compacto de escalera y en la gran estantería presente en ambas alturas y que alberga zona de almacenaje, escritorio de trabajo y tres ventanas que iluminan el interior. Un diseño sencillo y minimalista donde se demuestra una vez más que "menos es más". El blanco impoluto que nos ofrece luminosidad y serenidad, se ve complementado esta vez con el verde en diferentes tonos. Un verde que encaja a la perfección con la cálida madera y que nos recuerda aún más al concepto de naturaleza.
Como detalle, nos encantan los huecos de paso y las puertas con forma de casa, como también pudimos ver en esta vivienda del estudio japonés Alts Design Studio, ¿recordáis?.
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