Os invito a que me ayudéis con este dilema. Las alfombras marroquíes, y más concretamente las elaboradas de forma artesanal por los bereberes en las montañas del Atlas, son un elemento decorativo único. Vamos, es de aquellas cosas que te llevas siempre de mudanza en mudanza y de la que nunca te cansas, una de esas piezas especiales de la que no te vas a querer deshacer jamás. Y en busca de esa alfombra mágica, no consigo decidirme entre una Boucherouite y una Beni Ouarain. Veamos sus puntos fuertes.
Las alfombras Boucherouite saltan a la vista por su apabullante colorido, además de ser una claro ejemplo de que, a veces, en la imperfección está la belleza. Además, el hecho de estar elaboradas con retales reutilizados, les aporta un plus, teniendo en cuenta como nos importa hoy en día la cultura del reciclaje. Tienen mucha personalidad pero también son capaces de crear ambientes relajantes.
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Las alfombras Beni Ouarain tiene un aire más sobrio debido en gran parte a su bicromia, con predominio del color crudo, y a unas formas geométricas mucho más equilibradas. De todas formas, visten las estancias con una elegancia y harmonia difícil de igualar, e invitan a pisarlas con los pies descalzos (casi puede percibirse la suavidad de la lana).
¿Por cuál me decido? ¿Cuál elegiríais vosotros?
? Por si os interesa, he topado con dos tiendas on-line especializadas en este tipo de alfombras que tienen un catálogo de quitar el hipo: Secret Berbere y Another Ballroom.
Fuente: este post proviene de Toc Toc Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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