¿No os da la sensación de que mediante una carta podéis pensar mejor lo que queréis decir y expresarlo más fielmente a lo que sentís? Creo que de igual manera, al leerla, guardarla y poder leerla en otros momentos, más adelante... también podemos reflexionar sobre ella y atesorar las críticas constructivas o el amor que viste cada una de las palabras...
Con el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, tan cerca... Creo que es el momento para parar, reflexionar y reivindicar la necesidad de promover cambios para conseguir la igualdad real de las mujeres y los hombres; y para ello creo que es imprescindible la educación de nuestros hijos e hijas, no solo para que sean conscientes de ello y actúen en consecuencia, sino también para que miren dentro de su interior y aprendan a sacar valiosas lecciones de los errores cometidos, a respetar a los demás y sobretodo, a quererse mucho a sí mismxs.
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Hace unos años, hice algo similar con el explorador, pero no me atreví a hacerlo público... Como os conté por instagram (con esta foto tan atrevida para mí), quiero quitar piedras de mi mochila, olvidarme del qué dirán.... y hacerlo es también un ejercicio de confianza en mí misma... ¡Inseguridades fuera!
Esta vez le toca el turno a la pequeña de la casa, y a pesar de ser una carta muy íntima, he pensado que tal vez os ayude leerla a muchas de vosotras. ¡Espero que os ayude, o al menos que os haga sonreir!
Puedo pecar de ñoña, lo sé... pero vosotras que sois madres (o vosotros padres) estoy segura de que os sentiréis identificadas con estas palabras. Porque no hay amor más grande que el que se siente por un hijo o una hija... o al menos, yo no había sentido algo igual... ¿Vosotras?
Querida hija,
¿Sabes que eres el amor de mi vida? Desde que te soñé, cuando estabas en mi tripita, cuando supimos que eras una niña, cuando naciste, y sobre todo al verte crecer y convertirte en la personita maravillosa que eres..., me llenas de amor. Un amor que va hasta el infinito y más allá y que hasta hace un doble tirabuzón. ¡Toma ya!
El amor más grande que hay en el mundo, casi mágico.
Hoy te escribo desde el corazón, donde vive ese amor, con la esperanza de que mis consejos te ayuden a ser esa persona plena, segura, y feliz que hay dentro de ti.
Tengo la alegría y el privilegio de ser tu amatxu, y eso trae consigo una serie de responsabilidades como quererte, achucharte, jugar… que son fáciles; y otras que son un reto para mi como educarte, cuidarte, y ayudarte a ser cada día una mejor persona.
Por eso, ahora que aún eres pequeña y soy tu "profesora" de la vida… quiero ayudarte a mejorar algunas cosas.
Me gustaría que…
...contaras hasta 10 antes de enfadarte y que pensaras en si merece la pena enfadarse o puedes solucionarlo hablando. Te animo a que lo intentes explicando con respeto cómo te sientes. Intenta ponerte en el lugar de la otra persona, tal vez así la entiendas mejor. Intenta hablar y decir las cosas desde el respecto.
....no tuvieras miedo a fallar. ¡De los errores aprendemos todos y todas siempre! Lo verdaderamente importante es eso, aprender y darnos cuenta de lo que podemos mejorar. No te rindas. ¿Sabes que puedes conseguir lo que te propongas? Cree en tí, porque tú puedes. A veces sólo hay que mirarlo desde otra perspectiva y volver a intentarlo. Si te caes, yo estaré a tu lado para darte la mano. ¡Adelante!
...aprendieras a ser más flexible. En la vida no siempre tendrás lo que quieres pero no te preocupes, enfades, frustres o te quedes paralizada..., espera y ten paciencia porque todo llega cuando tiene que llegar. Piensa que las cosas no son blancas o negras, hay una larga y bonita gama de colores…
...vieras la parte positiva de las cosas. Disfruta cada día, incluso de aquellos días que no son tan buenos. Quédate con la parte bonita, y aprende a ver el vaso medio lleno, y no medio vacío. ¡Tienes tantos motivos por los que estar y ser feliz!
Cuando te miro, me veo a mi misma, porque te pareces taaaanto a mi… Pero eres especial, única, auténtica e irrepetible y quiero que sepas que te admiro por muchas cosas:
Eres una niña muy creativa que me sorprende todos los días. Dibujo, costura, manualidades… Las labores artísticas y manuales se te dan muy bien, porque tienes sensibilidad para percibir la belleza que nos rodea en todas sus formas, y eso es un gran don. ¡Sigue disfrutando con él y yo lo haré contigo!
Eres trabajadora y responsable con tus tareas, y eso también es muy importante para poco a poco ir superando los nuevos retos de la vida. Recuerda que unos serán más difíciles que otros, pero todos ellos nos ayudan a crecer como persona.
Eres simpática, alegre y graciosa, y con tu sonrisa iluminas. Recuerda que una sonrisa amable como la tuya también puede abrir puertas. ¡Sonríe!
Eres noble y sincera, una virtud que yo valoro mucho. Acostumbras a decir la verdad, a ser leal con los demás, y eso ayuda a que las personas confiemos en tí.
Sabes pedir perdón de verdad, con el corazón e intención de hacer las cosas cada vez un poco mejor. Como ya te he dicho, de los errores también aprendemos.
Eres cariñosa, y me encanta achucharme contigo y darnos besos y abrazos.
Me gusta que confíes en mí, que seamos cómplices, y que compartamos muchos momentos juntas. Esas tardes de chicas son maravillosas ¿No te parece?
Me gusta verte feliz y disfrutar de pequeñas y grandes cosas. Cuando tú sonríes, yo estoy más alegre; cuando ríes, siento que podría hacer cualquier cosa… ¡Porque tu felicidad es mi gasolina! ¡o mi polvo mágico especial!
Para acabar esta carta quiero recordarte que trabajes y te esfuerces para conseguir lo que de verdad deseas, que sigas tus sueños. Si la felicidad y el amor son la gasolina, los sueños son el motor que nos impulsa a seguir esforzándonos cada día ¡A por ellos mi vidita!Quiérete mucho y cuídate ¿Sabes que tú misma eres lo más valioso que tienes? Tu felicidad está en tí, en tus manos.
Cada nuevo aprendizaje o reto que superas es un gran orgullo para mí, porque cuando tú brillas, yo también lo hago…
Baila, canta, ríe, juega, disfruta, aprende, pinta, dibuja, explora y haz lo que más te guste mi pequeña exploradora.... ¡Vive el momento de manera positiva! Cuando dentro de unos años quieras más independencia y empezar a vivir la vida a tu manera, me tendrás a tu lado para apoyarte y acompañarte.
Recuerda que eres el amor de mi vida, y eso es para siempre.
¡Te quiero hija!
Amatxu
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¿Os habéis sentido un poco identificadas? El mayor reto de nuestra vida como madres es que nuestros hijos e hijas sean felices, respetando a los demás... ¡A por ello familias!
¡Feliz 8 de marzo! ¡Sed felices!
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Fuente: este post proviene de Decorar en familia, donde puedes consultar el contenido original.
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