La casa entera ha sucumbido al menos es más y al color blanco: paredes, techos, mobiliario… Encontramos un fuerte contraste con el interior tan blanco, limpio y puro, con su fachada, de color gris oscuro donde también destaca una característica puerta rosa (color elegido por su hija Mila) y con el cerramiento exterior de madera del jardín. Como curiosidad, para seguir manteniendo esa pulcritud en un interior tan blanco e impoluto, los dueños piden a sus inquilinos que dejen sus zapatos a la entrada, de modo que se cuide al máximo el interior y sobretodo el suelo blanco. Una casa espectacular, con un aire actual y muy inspiradora, llena de detalles de diseño.
Está ubicada en el barrio de Brook Green, una zona residencial familiar rodeada de restaurantes, bares y cafés, un centro comercial, un supermercado, buena conexión con el transporte público, etc. Así que ya sabéis, si estáis pensando en viajar a Londres, no os perdáis este posible alojamiento de diseño (más info).
¿Qué os ha parecido esta vivienda? ¿La alquilaríais unos días si viajaseis a Londres?
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