Desde pequeños tocadores con espejo de cuerpo entero, para salir siempre perfectos a la calle, hasta estanterías donde tener bien ordenados todos los libros que no conviene tener dentro de los dormitorios por el polvo que acumulan (si no están dentro de vitrinas cerradas). Vamos a ver algunos ejemplos.
Este pasillo ha sido habilitado como vestidor. Tiene parte de los armarios abiertos y la parte de abajo llena de cómodos cajones empotrado en la pared. Un vestidor realizado a medida en poco espacio, pero super luminoso aunque no se ve, imagino que habrá un espejo en el fondo, o al menos yo lo podría en un espacio tan funcional y minimalista. Seguramente sería un espacio perdido por una reforma o parte de un dormitorio muy amplio que se ha separado y convertido en vestidor.
Aquí tenemos un rellano de escalera, habilitado como biblioteca. Bajo la ventana un banco en el que se ha colocado un colchón y unos almohadones y un universo de imaginación en las estanterías que acumulan libros. Un lugar perfecto para echarse a leer un domingo después de comer o una tarde de lluvia. Incluso no hace falta ventana, con una buena luz, puede hacerse un lugar de tranquilidad en una zona de paso.
Otra buena idea es el tocador que vemos en la primera imagen, ideado por Carla Rotaeche y Ana Pardo de Santayana hace dos años para Casa Decor, podría ubicarse perfectamente en un distribuidor de varios dormitorios y el baño. Una excelente idea si se comparte el cuarto de baño, tener un beauty corner.
Fuente: Decoesfera
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