Los cuadros sirven para vestir cualquier pared vacía que tengamos en casa, eso si, a veces cuesta elegir el adecuado o ponerse de acuerdo con los demás miembros del hogar. A la hora de elegir nos solemos dejar llevar primero por lo que nos transmite, por la belleza del cuadro. Los colores son otra de las claves, y dependerá mucho del estilo que hayas escogido para la decoración.
Si decidimos incluir cuadros en un diseño de interiores minimalista y con pocos detalles seguro que resultan ser el centro de atención de la sala...¡donde van a parar todas las miradas! Abajo puedes ver un ejemplo para que veas el efecto.
Y cuanto más abundante sea nuestra decoración de interiores más cuidado tenemos que tener para que el conjunto tenga sentido.
Existen ciertas cuestiones a las que tienes que darle especial atención: la proporción o escala y la altura.
La proporción es muy importante, debes fijarte bien si las dimensiones de los cuadros que te gustan son las adecuadas: ¡que no sean muy pequeños o la pared quedará muy vacía! Si quieres poner cuadros pequeños realiza una composición de varios de ellos para cubrir un espacio considerable -como en la imagen de arriba-.
También debes tener cuidado con la altura, se recomienda colocarlos en el centro de la pared o la estancia perderá su equilibrio.
¿Ya estás más animado y a punto de comprar esos cuadros que te gustan tanto? Si te animas a decorar con cuadros¡ mándanos foto! queremos estar al tanto.
Imágenes: Pinterest
Fuente: este post proviene de Luciana Sanchez Blog, donde puedes consultar el contenido original.
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