Cómo elegir una alfombra

Cómo elegir bien una alfombra

Sólo con una alfombra, puedes renovar todo un ambiente y ganar una inmediata sensación de calidez. Descubre cuál alfombra debes elegir según tu estilo, tu casa y tu ritmo de vida

Consejos básicos para elegir una alfombra
En primer lugar, debes sospesar el tránsito que deberá soportar, ya que este criterio determinará el tipo de tejido más adecuado para cada estancia y el nivel de resistencia que necesitas. La torsión del hilo, el peso y la densidad marcan su durabilidad. En general a mayor cantidad de fibra más resistencia, y cuanto más compactada, menos se deforma, y cuantas más torsiones mejor. La decoración de interiores y las características del espacio también te condicionarán a la hora de elegir su color, sus formas y sus medidas. Puedes aprovechar sus propiedades para cambiar la percepción de la estancia. Así, los tonos cálidos otorgan una apariencia cómoda y viva, mientras que los fríos relajan los ambientes. Los neutros agrandarán el espacio pero debes tener en cuenta que son más sucios y requieren más mantenimiento.

Tipos de tejidos

Fibras naturales: La lana y el algodón son las fibras naturales más utilizadas para realizar alfombras, por su tacto y la calidez de su pisada. La lana tiene un aspecto rico y denso, de indudable belleza, y de por sí repele las manchas, aunque requiere mucho mantenimiento. Combinada con materiales sintéticos gana en resistencia, ya que pueden recibir tratamientos ignífugos y anti ácaros, y tienen un precio más asequible. Las alfombras de algodón logran alfombras suaves, aunque pueden encoger al lavarse.

Fibras vegetales: Son económicas, resistentes, aislantes y con capacidad para equilibrar la humedad ambiental. Las más comunes son el yute y el sisal, que admiten todo tipo de tintes pero tienen una escasa tolerancia al agua y al roce. No deben situarse en zonas bajo la acción directa de los rayos de sol, ya que acaban decolorándose y las fibras se vuelven quebradizas. Las de coco, de aspecto muy rústico, tacto áspero y color natural, son lás más resistentes al desgaste. Las alfombras de bambú son una muy buena elección en baños. Las de algas son más lisas y delicadas: no aguantan bien la presión de muebles pesados, pero son casi totalmente impermeables y repelen fácilmente la suciedad. Es la fibra más cara.

Fibras sintéticas: El nailon es el material más común en las alfombras, y es también la fibra más resistente, lo que la hace ideal para las zonas más transitadas. Es también la más duradera de las fibras sintéticas y la más fácil de limpiar y mantener. En algunos tipos de nailon pueden producirse apelmazamientos y acumulación de electricidad estática. El poliéster no es tan duradero como el nailon, pero es también muy resistente al desgaste y ofrece una gran variedad de texturas y colores. Es hipoalergénico, repele la humedad, resiste a los hongos y a la polilla y se limpia fácilmente.

Lo más nuevo: Papel y plástico entran con fuerza en un mundo dominado por la lana, el algodón y las fibras vegetales y sintéticas. Las últimas incorporaciones pasan por combinar materiales plásticos lavables, como PVC o vinilo, con otros tradicionalmente poco usados para la confección de alfombras, como el hilo de satén o el cáñamo. El hilo de papel combinado con un pequeño porcentaje de algodón también da como resultado alfombras frescas y confortables. Tanto el papel como el vinilo son materiales resistentes que no retienen el polvo y son fáciles de limpiar. Otra combinación actual es la que mezcla fibra de madera y acero inoxidable.
 
 
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Etiquetas: alfombrastextiles

Recomendamos