En verano, igual que pasa en invierno… puede que la factura de la luz se dispare por el aire acondicionado o por los ventiladores. Todo el mundo busca la mejor forma de estar fresco y soportar las altas temperaturas, sobre todo cuando abrir las ventanas o bajar las persianas no es suficiente. Por eso, es tan importante mantener tu hogar eficiente en el verano.
Si eres de las personas que suele tener el aire encendido todo el verano, puedes hacer cosas para que tus facturas no se disparen… Solo tendrás que seguir los siguientes consejos.
Mantén tu aire acondicionado en buen estado
Si tienes un aire acondicionado antiguo o en mal estado es probable que consuma mucho más de lo que te esperes cuando llegue tu factura de luz. Habla con un profesional para que le eche un vistazo y optimice su funcionalmente. Además de limpiar el aparato es necesario calibrarlo y ver que el sistema de ventilación, las bandejas, las bobinas o las conexiones están en buen estado.
Además, debes recordar que es importante que limpies el filtro regularmente para asegurarte que el polvo o la suciedad que se acumula no sea un problema y no se desgaste innecesariamente.
Una vez que finaliza la inspección y se ponen en marcha los nuevos filtros, puede optimizar aún más tu sistema de aire acondicionado configurando el termostato para la temporada. Si bien puede ser tentador ajustar la temperatura de acuerdo con el clima, no lo hagas. Si lo haces, realmente gastas más energía y puede aumentar tus facturas. En lugar de esto, los expertos recomiendan configurar el sistema a una temperatura manejable cada temporada y luego dejarlo en automático.
Ten tu casa bien sellada
Quizá estés acostumbrado a escuchar que las fugas de aire en ventanas y puertas puede hacer que gastes más dinero en tu factura de la luz, y esto es verdad tanto en verano como en invierno. Si bien esta maniobra ayudará a mantener el aire caliente dentro de tu hogar, también ayudará a mantener el aire fresco donde pertenece. La realidad es que si todo el aire fresco está escapando de tu hogar, tu sistema de aire acondicionado tiene que trabajar mucho más. Sin embargo, si el aire frío permanece en las estancias, tu aparato podrá apagarse antes y ahorrar dinero y energía.Lo ideal es que un profesional lo ayude a detectar las áreas donde hay fugas de aire de tu hogar. Sin embargo, si aún no quieres realizar este nivel de compromiso, puedes realizar parte de este trabajo tú mismo. Simplemente tienes que asegurarte de que tu casa está bien aislada y usa masilla u otros elementos para sellar tanto puertas como ventanas.
Invierte en un buen ventilador de techo
Aunque parezca simple, una de las maneras más fáciles de mantenerse fresco en el verano es invertir en un ventilador de techo de alta calidad. Si bien los ventiladores de techo no enfrían directamente el aire, funcionan bien con tu aire acondicionado ayudando a hacer circular el aire frío más rápido.El uso de ventiladores de techo te permite configurar tu termostato hasta cuatro grados más, lo que te ayudará a ahorrar dinero. La clave para ayudar a un ventilador de techo a hacer su trabajo es prestar atención a la dirección en que fluye el aire.
La mayoría de los ventiladores tienen un ajuste “en el sentido de las agujas del reloj” y “en sentido contrario a las agujas del reloj”. En verano, es mejor que las aspas de tu ventilador funcionen en sentido contrario a las agujas del reloj. De esa manera, empujan el aire frío hacia ti. El truco para determinar si el ventilador está configurado correctamente es simplemente ponerse debajo del ventilador mientras está encendido y ver si se sientes la brisa fresca. Si lo haces, se establece correctamente. De lo contrario, todo lo que debe hacer es conseguir una escalera y cambiar la configuración.
Cuidado con las luces que dan calor
¿Sabías que casi el 15% de la electricidad que consumes vienen de las bombillas que no son de bajo consumo? El resto se convierte en calor. Afortunadamente, puedes combatir estos porcentajes utilizando bombillas nuevas y eficientes energéticamente , que funcionan más frías. Además, apagar cualquier luz que no estés usando ayuda a detener la creación de cualquier exceso de calor.Al igual que la iluminación, la electrónica de tu hogar también puede generar un exceso de energía térmica. Los electrodomésticos como tu lavadora, lavavajillas y horno son los principales culpables. Puedes dar una vuelta invirtiendo en modelos certificados y de eficiencia energética de estos productos. Sin embargo, la mejor manera de ahorrar energía es evitar el uso de estos aparatos en los días más calurosos. Espera hasta que se enfríe el clima (por ejemplo por la noche) un poco para lavar la ropa y busca métodos de cocción alternativos, como asar a la parrilla.
El artículo ha sido originalmente publicado en Decoora.
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