Características del contrato de alquiler
El contrato siempre debe formalizarse por escrito. En el mismo debe constar el tiempo de duración por el que se ha realizado. Si el contrato no se va a renovar una vez se acerca la fecha de vencimiento, el dueño de la casa debe comunicar al inquilino su decisión con un margen de tiempo de un mínimo de un mes de anticipación.
Respecto a la afianza, el inquilino debe pagar por adelantado un mes de alquiler. Esta fianza le será devuelta cuando finalice el contrato si el piso ha estado cuidado en perfectas condiciones.
El pago del alquiler debe realizarse durante los primeros siete días de cada mes. La mejor opción es mediante transferencia bancaria, de este modo, el inquilino tiene justificante de pago del ingreso que ha realizado y no se producen malos entendidos.
Conviene puntualizar que los gastos derivados de los arreglos por posibles averías en el local deben ser costeados por parte del dueño de la vivienda. Al menos, así sucede en la mayoría de las ocasiones. Sin embargo, este punto también puede especificarse en el contrato del alquiler.
Conviene puntualizar que un contrato puede romperse si el inquilino no cumple con las condiciones de pago pactadas o si produce daños importantes en la vivienda. En el contrato es posible añadir todas las cláusulas necesarias para aclarar de antemano los conceptos más importantes. Si no se especifica un periodo de duración concreto en el contrato, la validez es de un año. El contrato también debe identificar a las partes.
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