Edición tras edición, Casa Decor sigue motivando al público. La decepción es un sentimiento que no cabe en la mente de los curiosos que acuden a una de las citas más relevantes de interiorismo nacional. El pase madrileño de este gran acontecimiento ha tenido lugar entre los días 10 de abril y 11 de mayo. El escenario elegido para la muestra de 2008 ha sido un antiguo edificio industrial con más de 8.000 metros cuadrados, una superficie situada en Nieremberg, 10-14, propiedad de Metrovacesa.
Antes de que la constructora comience a promover edificios de viviendas en el terreno que ocupa este coloso, hemos podido ser testigos de una espectacular reunión de ingenio decorativo. Profesionales del diseño, la fotografía, las antigüedades, la domótica y, cómo no, de la arquitectura de interiores, han vuelto a hechizarnos con su magia particular. Uno de los aspectos más sorprendentes este año ha sido el notable hincapié que se ha hecho en los espacios abiertos y zonas públicas, relegando las habitaciones singulares a un segundo plano.
Vivir los espacios abiertos
Desde que se da el primer paso dentro de Casa Decor 2008, se percibe la importancia del elemento gráfico. Silvia Omedes es la encargada de comisariar un homenaje especial a la fotografía con 'Print it!', un cúmulo de imágenes de gran formato repartidas por toda la exposición. Calles, plazas y balcones decoran los paramentos de un edificio que parece estar abierto al aire libre. Las instalaciones de Claudia Stilianopoulos, Paula Pappenheim, Jorge Varela o Natalia Palazón remarcan esta tendencia, mientras que 'Jardín de agua', proyectado por Liquidambar, recrea una verdadera plaza mayor.
Un aire más sofisticado es el que se respira en la 'Terraza urbana' de Jesús Ibáñez, dominada por el tono grisáceo de sus geométricas jardineras. Por otro lado, los pasillos cobran un protagonismo esencial de la mano de los murales realizados con pintura decorativa y con vinilos. Dos de los ejemplos más llamativos fueron los firmados por Eva Armisén, llamado 'Si las paredes hablaran', y por Mª Eugenia Fdez.-Shaw, denominado 'Paseo por el parque'. Ambas zonas de paso son coloristas y palpitan alegría.
Las áreas dedicadas a la restauración suelen jugar un papel sustancial dentro de las diferentes ediciones de esta cita. Esta vez, únicamente hemos podido deleitar nuestro paladar con un restaurante y lounge ideado por Amelia Arán y Andrés Fischman. A pesar de ello, el 'Espacio Mahou Premium Light' no nos ha dejado con hambre estético, gracias a su inteligente articulación y a la capacidad asombrosa del metacrilato negro para multiplicar la amplitud. También pudimos reponer fuerzas en la cafetería 'Espacio Nespresso', obra de Toni Cortés, Adrià Escolano y Pavel Cueto.
La bienvenida a un hotel
El contract llena las agendas de muchos interioristas, por eso no es extraño hallar en Casa Decor propuestas orientadas a los espacios profesionales. Los hoteles han sido los más beneficiados en esta ocasión, ya que la mayoría de salones o salas de estar que ha recogido la muestra, podrían ser fácilmente reproducidos en las recepciones y zonas de espera y tertulia de cualquier establecimiento hotelero. A los empresarios más osados estarían dedicados ejemplos como 'El lobby', de Carolina Merry del Val y María Albacete, o 'De blanco y verde', de A. Belén López Díaz.
Con el fin de acertar con los gustos de los más sobrios, podríamos referirnos a 'Íntimo', la apuesta de Miguel Ángel Herrero, donde los ricos tejidos y la combinación de berenjenas, olivas y dorados dan como resultado un ambiente sosegado. En la misma línea, pero tomando como base el dúo blanco-negro, encontramos la 'Sala de Estar', que Patricia Hernández-Rubio y Pedro Ros Rivera han hecho para JAB. Por último, el espacio 'Deja que me quede en tu casa', de María García Agea, transmite una sobresaliente armonía gracias al acertado uso del cromatismo.
Pero los hoteles también deben proveerse de suntuosas suites con las que agasajar a sus clientes. Las camas donde reposarán los inquilinos de una noche se integran en alcobas diáfanas en las que a veces predomina el baño y otras el vestidor. El primer supuesto lo cumplen a la perfección dos opciones contrapuestas que parten del 'american way of life'. La 'Suite con baño', de Beatriz Fdez.-Inglés y Ana Celdrán, es una cámara blanca con matices rosas donde conviven el celuloide, el arte moderno y lo patriótico, mientras que la 'Suite de hotel en Tribeca', de Carmen Barasona, busca la esencia en el encanto de los muebles de aspecto desvencijado y poco pulido. Por último, 'Armonía para los sentidos', la apuesta neutra de Marisa Fuertes, de carácter más aséptico.
La grandeza del loft
El loft como estilo de vida se impone cada vez más. En Casa Decor no son ajenos a esta generalización; de hecho llevan varios años apostando por esta clase de espacios. La paleta de los neutros se impone en la mayoría de los ambientes holgados puestos a disposición del visitante. Las últimas innovaciones lanzadas al mercado por Teka son la excusa perfecta para que Raúl Martins cree un verdadero apartamento en el que el office se confunde con la biblioteca. El descanso se complementa con una bañera a los pies del lecho y una vinacoteca a su derecha.
Hubo otras atmósferas de lujo que cautivaron a los asistentes. Joan Lao se sirvió de la belleza de la piedra natural de Tino para levantar un 'Loft urbano' muy masculino. El acento oriental lo pusieron Marta García y Jesús Pérez Calvo con 'Ying Yang', mientras que, bajo el título 'Casas que entienden de arte', un veterano como Javier Muñoz cuidó hasta el más mínimo detalle dentro de una suerte de piso piloto de Metrovacesa. El gran descubrimiento fue el apartamento domótico de la cabeza visible del Estudio Futura, Olga López de Vera, en el que un mando a distancia accionaba mecanismos de capricho: desde ventanas, persianas y armarios hasta un separador de espacios que se volvía opaco para funcionar de pantalla para un proyector.
El culto al cuerpo ha impuesto sus reglas dentro de los espacios dedicados al cuidado personal. 'In-fluir' es el ambiente que Mercedes Ametllet y Rosa M. Borrell han ideado para Jacob Delafon, dando prioridad a novedades de la firma como los lavabos de vidrio y las baldosas móviles para la ducha. El exotismo hace acto de presencia en 'Cuarto de baño para ella', un rincón pleno de simbolismo que le ha valido el premio Pascua Ortega a Massita González-Regueral Kambou. Pero la interpretación más original del universo higiénico recae, sin duda, en 'La ciudad blanca', proyectada con elementos provinientes de sanitarios de la marca Roca.
Las líneas del tiempo
Dentro de una exhibición de las dimensiones de Casa Decor, siempre hay lugar para aportaciones genuinas. La tercera planta del edificio Nieremberg fue tomada por el romanticismo que llevan impreso los productos con solera. El espacio 'Antigüedades', de Pepe Leal y Rafa Núñez, reúne pinceladas de un mundo mitológico que parece rescatado de una novela griega. Los objetos desprenden su propia historia, como en la estancia de Alfonso Imedio y Armelle Fenouil, de Berenis. Las celosías y los paneles del salón de los años 40 creado por L.A. Studio, 'I love Metrópoli', suponen toda una declaración de amor a la ciudad.
Además de las habitaciones tradicionales, la muestra hizo hueco a varias proposiciones singulares. Las casetas de perro que Parolio expuso bajo el amparo de Zero Decora llamaron poderosamente la atención del confundido visitante. Por otro lado, la guardería lounge de Coolkids colocó a los pequeños de la casa en un entorno adulto sin perder de vista la ternura y la vitalidad del color. El trabajo 'Mi mamá me mima', de Antonio Navajas, fue recibido con mucha curiosidad.
A modo de cierre, nos referimos a los revestimientos, que suelen desarrollar un rol esencial. La pintura de los diferentes ambientes corrió a cargo, una vez más, de Valentine que nos acercó a las tendencias de color en boga con su propio rincón, proyectado por CuldeSac. La reina de corazones del interiorismo, Ágatha Ruíz de la Prada, se alió con Pamesa para hacernos disfrutar de una habitación infantil alicatada rebosante de tonos fuertes. La elegancia de Gancedo tomó forma en un hall ideado por Javier Sol y la espectacularidad de los azulejos alcanzó el rango de poesía en el gran loft con el que ASCER unió planta baja y primera. Año tras año, Casa Decor sorprende a propios y extraños con una exposición fuera de serie.