1. Elegir dos colores: dos neutros, tono sobre tono, dos colores complementarios o dos opuestos (blanco y negro es una opción segura).
2. Apostar por un cabecero homemade, de toque rústico mejor, o simplemente... ¡prescendir del cabecero, que está también muy de moda!
3. Usar muebles muy sencillos de doble uso, como una silla mesita, o una caja mesita...
4. Colocar una estantería volada, se llevan sobre la cama, pero para los que nos gusta dormir con la cabeza libre, y no sólo de preocupaciones, se puede acoplar en cualquier otro lugar.
5. Decantarse por la mezcla de textiles lisos con alguno inspirado en diseño gráfico. Mezcla diseños, pero siempre en un par de tonos sólo para acertar.
¿Qué os parece el resultado? ¿Os animáis con alguna de estas claves para el dormitorio?
Vía: eclecticool.es