Pero una buena decoración y una buena carta son aspectos indispensables a la hora de decantarnos por un restaurante u otro.
Lo ideal es crear un ambiente familiar y acogedor, para ello:
1.- Recuerda que la bandera italiana es roja, blanca y verde, por lo que la decoración debería ser de esos colores. Lo ideal sería utilizar manteles y servilletas de cuadros blancos y rojos.
2.- Cuadros impresionistas de los maestros italianos, de bodegones de uvas... le darán un toque muy "italiano" a tus paredes.
3.- Un pimentero de madera, un rallador de queso y un salero, son objetos que normalmente encontrarás en cualquier mesa de un restaurante italiano.
4.- Crea un centro de mesa apropiado, una idea puede ser una botella de vino con una vela en su boca y cera derretida por los lados.
5.- Crea una carta menú variada con platos enfocados a los distintos tipos de público: platos sencillos para el público familiar e infantil y más sofisticados para parejas y ocasiones especiales...
Apetecible, ¿verdad?
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