En muchas ocasiones no prestamos atención a algunos de los elementos de nuestra casa, como pueden ser las puertas, las ventanas... Normalmente compramos una casa, y pensamos en cambiar el suelo, las paredes, incluso poner o quitar alguna pared, pero no reparamos en las puertas a no ser que estén en malas condiciones, que entonces sustituimos por otras de estilos parecidos.
Las puertas de la mayoría de los hogares son todas iguales, eso ayuda a dar uniformidad al hogar, pero no es necesariamente algo inamovible, podemos jugar con ellas, cada una que sea distinta, y darle un toque diferente y especial a la decoración de cada estancia.
Hay multitud de acabados que podemos darle a cada una de nuestras puertas.
Así que vamos a ver algunos ejemplos!
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Pues puedes comprobar que el resultado es realmente bonito. Todo está muy bien equilibrado. El conjunto de las habitaciones son muy neutras y naturales, dando gran importancia a la puerta.
Ahí está el truco, resaltar la puerta, y combinar todas las estancias con colores neutros y muebles sencillos. Todo muy ligero y nada recargado.
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Si no te convence la opción anterior por ser demasiado arriesgada, puedes escoger un color más sobrio. Un azul marino como en este caso, crea un espacio muy especial en este recibidor.
En este espacio, como la puerta no es el centro de atención, permite darle importancia al resto de elementos, en este caso, el suelo es impresionante.
La combinación de azules en distintos tonos, hace que todos se sientan bien recibidos al entrar en esta casa.
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Si eres una artista, o conoces a un buen artista, puede hacerte un diseño especial para cada una de las puertas de tu casa. Esta, en color turquesa de flores es única.
Algo un poco más complicado de conseguir, pero sin duda es impactante!
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Y aquí os dejo, pensando ya en el próximo post. ¡No os lo perdáis!
