Prácticamente en todas las decoraciones, lo que marca la diferencia entre una buena decoración y una decoración estándar son los detalles. Según como sean estos, la sensación que nos transmita la decoración variará y con ella nuestra percepción de la estancia. Por eso, en la publicación de hoy, nos vamos a fijar en esos pequeños detalles pero en esta ocasión para hacer tu salón un poco más elegante.
En primer lugar nos vamos a fijar en los muebles.Estos tienen que ser de aspecto ligero, es decir que no estén muy sobrecargados visualmente. Preferiblemente metálicos y con cristales, para conseguir un toque moderno además de elegante. Aunque si son de madera no pasa nada mientras que no sean muy grandes en cuanto a dimensiones. En las dos primeras imágenes vais a poder ver perfectamente lo que os digo.
Luego vendrían los textiles. En estos entrarían las alfombras, las cortinas, los cojines, las mantitas para el sofá, e incluso, la tapicería del propio sofá. Estas deben de ser de tejidos de calidad y con estampados que no estén demasiado cargados. A mi personalmente me suelen gustar las telas que tienen motivos estampados simples, un poco geométricos y a poder ser en una sola tonalidad de color.
Ahora nos fijamos en los jarrones, si si los jarrones. Un buen salón no es un salón si no tiene unos bonitos jarrones. Ya sean de cristal liso o cristal labrado, cerámica, metálicos, de madera.... da igual de lo que estén hechos, pero tienen que estar. Aunque bueno, si queremos un salón elegante los de plástico los vamos a descartar para otra ocasión. Estos podemos ponerlos, por ejemplo con ramas secas o con flores de temporada y crear composiciones muy bonitas y elegantes en un pequeño rincón. Los jarroncitos de las fotografías 3 y 4 me han encantado, son perfectos para pequeños rincones o para ponerlos en la mesa del comedor (Por cierto los podeis encontrar en Westwing). Aunque si queréis acertar si o si, no hay nada mas elegante que el cristal labrado y mezclado con una decoración moderna mas todavía porque se convierte en el centro de atención. Suelen tener motivos muy bonitos y delicados, y podemos tenerlos en licoreras, jarrones, bomboneras, etc. En las últimas fotografías vais a poder ver bien lo que os digo.
Por ultimo están las velas. Ya me conocéis, me gustan más las velas y los faroles que cualquier otra cosa. Siempre que nos imaginamos un lugar elegante, hay velas. Por lo menos a mi me pasa siempre. Aunque para que estas sean elegantes hay que vestirlas por así decirlo. El portavelas o el farol no puede ser uno cualquiera. Tenemos que buscarlos en colores oscuros, con detalles dorados. Su tamaño da igual, mientras que esté proporcionado con el lugar donde esté. Es decir no vamos a poner un farol grande en una estantería por ejemplo. En las fotografías tenéis varios ejemplos.
Y bueno, al final me he extendido más de la cuenta, aunque alguna cosa me he dejado en el tintero, pero eso ya será para otro día. Os dejo que veáis tranquilamente las fotografías y toméis nota para darle el toque elegante que buscáis para vuestro salón. ¡Que tengáis buena semana!
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