Nunca 56 metros cuadrados fueron tan acogedores y amorosos
Este apartamento escandinavo es, a pesar de su tamaño, todo un lujo. Viendo las imágenes y su distribución parece mentira que no sea un apartamento de dimensiones mayores.
Detalles como la tarima de madera en tono oscuro en contraste con el resto de muebles en madera blanca, muebles de inspiración vintage que funcionan genial combinados con complementos puramente nórdicos, hacen de cada rincón un lugar con encanto y completamente aprovechado.
Se trata de una vivienda que únicamente tiene un dormitorio pequeñito y una cocina, pero la sensación de amplitud se percibe desde el hall, que está aprovechado con un mueble en donde se ha tenido espacio suficiente para crear un espacio decorado con gusto. También en el pasillo de entrada encontramos una especie de vestidor; percheros y espejo para utilizar este lugar como algo más que un simple pasillo.
Un hogar luminoso, familiar y muy fresco, gracias a la colocación de algunas plantas en diferentes lugares de la casa.
Tanto se han exprimido sus 56 m2 que hasta podemos ver un escritorio en el salón y zona de comedor independiente en la cocina, una cocina que, por cierto, es una maravilla, de aire clásico, completa y con una luz natural que entra a través de un gran ventanal.
Un pequeño apartamento lleno de detalles que lo hacen verdaderamente acogedor y especial.