Acabo de regresar de una pequeña escapada a Dublín, un destino perfecto para un fin de semana, pillándose un vuelo ‘low cost’ y con opciones de alojamiento muy interesantes. Escogí el Kellys Hotel, con una excelente calidad-precio, por menos de 90 euros la noche y con desayuno incluido. Lo mejor de la estancia, la ubicación, a 10 minutos del centro a pie y situado en el barrio de Soda, lleno de restaurantes y tiendas que recuerdan al Soho neoyorquino.
Fuente imágenes: TocTocVintage!
El hotel está situado en el piso superior de un edificio que también alberga el pub Hogan’s y el restaurante francés L’Gueuleton, que es donde se sirve el desayuno. Es una zona animada por lo que el ruido puede ser un problema. Así que ya aviso que se abstengan aquellos que busquen tranquilidad. De todas formas, en la habitación hay tapones … En mi caso, el ruido no me incomodó, de hecho me compensó descubrir este encantador hotel, con sus sillones vintage y las paredes de ladrillo. Las habitaciones, simples y luminosas. Apenas había mobiliario, ni siquiera armario. Da igual, no lo eché de menos. Cada vez valoro más la sencillez de los espacios.
A disfrutar del finde y hoy en especial, toda mi solidaridad y apoyo a las que sufrís o habéis sufrido un cáncer de mama. Acabaremos con esta enfermedad, seguro!
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