Me gusta muchísimo el estilo nórdico, es fácil y sencillo de conseguir, accesible para todos y me encanta la luminosidad y la paz que transmite. Pero también tengo que deciros, que últimamente le veo un tanto impersonal, no sé si os pasa también a vosotros, pero ¿no os parece que hay casas exactamente iguales cuando este estilo es el que predomina?.
Para mí es muy importante que mi casa y las casas que veo, tengan un toque personal, algo que las identifique con sus dueños y las haga diferente a las demás. Si navegáis por mi casa, podéis ver que predomina el estilo nórdico con algún toque boho, pero me gustan las mezclas, conservar muebles antiguos, algún toque rústico... A veces, tengo tentaciones de cambiar todo a un blanco inmaculado, pintar las puertas, cambiar la tarima a una más clara. Entonces, es cuando me obligo a parar, a centrarme en lo que realmente quiero y no llevarme por una tendencia.
Las mezclas acertadas me encantan, y esta casa es una buena muestra de ella. ¿Alguien por aquí hubiera pensado alguna vez en poner motos en el salón como decoración? Seguramente no, hay que tener muchísima personalidad y ser atrevido para hacerlo, pero fijaos lo genial que quedan. Encontrar el equilibrio es la clave para respirar serenidad y tranquilidad en casas con mezcla de estilos y desde luego, en este caso lo han conseguido. Encontramos piezas clásicas combinadas con otras de estilo contemporáneo, estampados de diseños geométricos con aire nórdico, color, mucho color....
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