Hoy traemos un miniapartamento nórdico con una característica que me ha encantado. Todo él es muy similiar a los miniapartamentos que solemos ver y que tanto nos gustan: con una base blanca, elementos predominantes en tonos neutros (sobre todo gris y negro), simplicidad, luz natural, elementos naturales....
Pero este tiene algo especial que ha llamado mi atención. Y son esos "algos" los que me gusta mostraros para que veáis la cantidad de opciones existentes que hay, para que cojáis todas las ideas para vosotros y os quedéis con las que más os gusten.
En este caso no vemos la cama en un altillo, o en una habitación pequeña, o integrada en una esquina del salón... En este piso han decidido unir (y separar) el salón del dormitorio con una cristalera, abierta y un pequeño riel donde se ha colocado una discretísima cortina de tul. Me parece una solución muy acertada, porque permite visualmente separar las dos zonas, pero a su vez están integradas y no da la sensación de tener una habitación pequeña y un salón reducido, sino que todo sigue pareciendo como un gran espacio. La cortina de tul le aporta algo de privacidad a la vez que le deja pasar perfectamente la luz natural que entra por las ventanas, tamizándola y creando un separador semitransparente que permite que no se oscurezca el espacio interior como si colocasemos un estor o una cortina opaca.
Creo que se ha conseguido "separar pero mantener unidas" ambas estancias, con una solución que además queda muy fina y elegante. La vista desde la cama es realmente bonita, observando desde ella el resto de la vivienda. ¿Y vosotros, os animaríais a serparar el dormitorio con una simple y discreta cortina de tul?
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