En este sentido, el catálogo de platos de ducha existente en el mercado solventa las más exigentes necesidades. Sin embargo, son muchas las dudas que nos asaltan cuando tenemos que instalarla. No sabemos cuáles son las medidas mínimas que nos permitirán beneficiarnos de las propiedades del agua sin sentir agobio. También hay mucha confusión entorno a la resistencia y durabilidad de los materiales con los que se fabrican, así como en lo que respecta a una instalación correcta que quede exenta de molestas humedades.
Tu ducha como tú quieras
Los formatos más comunes son el cuadrado, el rectangular, el semicircular y el circular. Probablemente, el modelo cuadrado sea el más clásico y el más solicitado cuando el espacio es muy reducido. Si las dimensiones disponibles encorsetan demasiado nuestra elección, no hay que preocuparse, dado que podemos hallar modelos de 70 x 70 cm, que suele ser el mínimo. No obstante, la diferencia que otorgan 5 ó 10 cm más es notable, ya que facilitan enormemente las maniobras dentro de la cabina de aseo, es por ello que localizamos platos de hasta 90 x 90 cm.
La opinión general es que la versión rectangular es consecuencia del cambio de bañera a ducha. Ciertamente, las medidas de esta clase de platos guardan semejanzas con las de las bañeras. En este sentido, la parte larga puede ir de los 100 cm a los 170 cm, y la corta, de los 72 ó 75 cm a los 90 cm. Las opciones semicirculares, muy demandas para esquinas, parten de 75 x 75 cm y llegan en algunos catálogos a superar los 100 cm.
A ras de suelo
Analizando este incremento de medidas, observamos que lo que empezó siendo algo con lo que conformarse ante la falta de metros cuadrados, hoy es un sanitario con entidad propia, que se busca por comodidad y no por resignación: "el plato de ducha recupera su protagonismo dejando atrás el formato tradicional -normalmente cuadrado y de pequeñas dimensiones- y adaptándose a las exigencias de los consumidores, que apuestan por espacios de ducha amplios y cómodos proporcionados por platos rectangulares y angulares", confirman desde Roca.
Otro de los aspectos sobre el que estos expertos en baños llaman la atención es el mimetismo de los platos con respecto al suelo. Antes, era habitual que los platos tuvieran un perfil o grosor de unos 12 cm aproximadamente. Sin embargo, la belleza de las duchas de obra unida a las limitaciones económicas que impiden construir una, hizo que proliferaran los modelos extraplanos: "se tiende a colocar los platos de ducha a ras de suelo o encastrados, de manera que conseguimos una zona 100% accesible y 100% integrada dentro del espacio", aluden los especialistas. Cuando se apuesta por un plato de apoyo sin encastre, no se deja al azar la estética, pues abundan los ejemplos montados sobre algún soporte, como acero o corian.
Materiales y nuevas fórmulas
La materia prima por excelencia en lo que respecta a sanitarios es la porcelana, "debido, básicamente, a la confianza que en ella siguen depositando tanto consumidores como constructores, al ser un material altamente resistente y de fácil mantenimiento e instalación", manifiestan desde Roca. Aunque la respuesta al choque térmico y mecánico de la porcelana es óptima, existen otros materiales más económicos y que dan unas buenas prestaciones, como es el caso del acrílico. En el capítulo del lujo, descubrimos los platos fabricados en piedra natural. Por otro lado, un hecho consumado es la superficie antideslizante con relieve, que garantiza la seguridad.
Si la porcelana tiene el primer puesto dentro de los materiales, el color blanco es el ganador indiscutible en lo relativo a colores. La introducción de otros tonos, como azul, naranja, rojo, verde, así como de estampados, aún es tímida, pero ya se comienzan a buscar "acabados que casen con los muebles o la cerámica: maderas, granitos y colores mates están a la orden del día, incluso serigrafías para los más atrevidos". Últimamente, se está mirando hacia una nueva tendencia: incorporar una zona de secado en la parte del desagüe tapada con una tarima de madera. Roca afirma que este nuevo concepto es fruto de la exigencia de "crear nuevos conjuntos funcionales, adaptables al lugar y de formas vanguardistas". De esto modo, los platos de ducha son cada vez más completos.