La serie Kritter está marcada por un mobiliario muy sencillo de líneas puras en colores básicos como el blanco, azul y amarillo. A diferencia de otras series como Mammut o Leksvik en este caso hablamos de estructuras sencillas, el único toque diferenciador son los gatos.
Tanto la cama para niños, como la mesa o la silla son perfectas si no contamos con un presupuesto elevado o tenemos que montar la habitación en una segunda residencia. Los colores del mobiliario son el blanco, el amarillo y el azul, por lo que son fáciles de combinar entre si.
Aquí os dejo algunas imágenes de la serie Kritter de IKEA...