Esta semana está siendo un poco gris, rara diría yo, igual que el tiempo. A mí el sol me da la vida así que el otoño y sus lluvias, que han llegado de golpe, me han dejado un poco baja de moral. Será cuestión de acostumbrarse. Soy como los niños pequeños, los cambios los llevo mal :-)
Hacía tiempo que no publicaba una reseña sobre algún hotel o lugar chulo para hacer una escapada, hoy viajamos virtualmente a la isla griega de Ítaca. ¿Os apuntáis?
Vi el artículo en Est Magazine y enseguida me enamoré de Villa Kalos. Cuesta creer que lo que veréis era en 2004 una casa abandonada, en ruinas. Recobró vida gracias a la visión de dos fotógrafos sudafricanos, Gerda Genis y Robbert Koene, que supieron ver todo su potencial y lo aprovecharon. Buscaban un lugar donde poder ofrecer a sus clientes paz y desconexión, lo mismo que encontraron ellos al visitar la isla. Con mucho cariño y amor, y gracias a trabajadores locales, consiguieron convertir unas ruinas en esta preciosa villa boutique.
Desde mi ordenador puedo apreciar la calma que transmite este lugar. Me encantan los materiales naturales con los que han cobrado vida los espacios. Los suelos de cemento, la fachada de piedra, los linos que visten las camas, mesas o cortinas, la madera y la sencillez con la que está decorada la casa. Nada sobra, nada falta. Creo que lo importante está en el exterior.
Debe ser todo un privilegio pasar unos días en un sitio así. Qué digo pasar unos días, yo me iría a vivir allí…
¡¡Feliz fin de semana!!
PHOTOGRAPHY © Robbert Koene
Imagen portada vía GrecoTour
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