Puede que muchos de vosotros también viváis de alquiler. Si ese es tu caso, presta atención a mis trucos para dar un toque personal a tu apartamento sin necesidad de pintar las paredes.
Considero que el vivir de alquiler no es nada malo. Es más, creo que es una de las mejores experiencias. Puedes cambiarte de casa o ciudad las veces que quieras sin necesidad de estar atado a una hipoteca. Por eso me declaro fiel defensora de vivir de alquiler.
Una de las cosas que más preocupan a nuestras madres suele ser: “Estas paredes blancas no podrás pintarlas con los colores que te gustan” o “Si fuera tu casa podrías poner papel pintado“.
En mi opinión, creo que las paredes blancas aportan un toque de serenidad a mi vida. No me gustan demasiado los cuadros, prefiero fotografías de momentos que he vivido.
Fotografías de momentos importantes
Sustituye los cuadros convencionales por tus propios momentos. Mi casa está repleta de fotos de mis viajes y personas favoritas. No hace falta que compres marcos ni que taladres la pared.
Las fotos que tengo colgadas son tamaño Polaroid. Están unidas con una cuerda y sujetas con pinzas de diferentes colores. De esta manera, puedes ir modificando la pared combinando momentos y viajes.
Matrículas
Otra de mis pasiones es coleccionar matrículas de mis viajes. A cada sitio que voy, compro una matrícula de la ciudad. Las tengo colgadas en el salón. Cada vez que las miro recuerdo todos los momentos que he pasado en esa ciudad.
Y a vosotros, ¿cómo os gusta decorar las paredes?