En la cocina y el comedor se dejan a la luz las cerchas originales al natural y se aumenta la luz añadiendo tragaluces.
El salón, abierto a la cocina y decorado en tonos neutros con pequeños toque de color. Se aprovecha el hueco debajo de la escalera para situar un pequeño escritorio.
Se construyo un altillo para los dormitorios, todos decorados en blanco, excepto la zona de los cabeceros que se forran de madera.
Conservan la fachada original de estilo gótico, colocando nuevos ventanales el los arcos originales de la estructura.
Antes y después
Vía: Designmilk
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