Para los edificios que son de nueva construcción, se pueden instalar una fachada acristalada que vaya desde el suelo al techo, con su correspondiente cerramiento con cristales y perfiles adecuados para afianzar la seguridad y que esté bien estancada. Está formado por elementos de cristal rectangulares unidos mediante una perfilería negra. Normalmente están fijos, pero hay algunos que se pueden abrir como una ventana.
Otra buena opción son las puertas correderas de cristal, dejan pasar la luz y dan la sensación que el espacio es mayor y de que los tabiques no existen. Una ventaja particular es que permiten el acceso a personas que tienen movilidad reducida ya que carece en la parte inferior de carril. Hay unas cristaleras que van también de suelo a techo, admitiendo casi cualquier altura, denominadas ventanas tipo muro-cortina, muy utilizadas en las fachadas y se caracterizan por tener cualidades térmicas, haciendo que el interior esté caliente en invierno y fresco en verano. Por otra parte, las ventanas cenitales y de antepecho es otra opción para sustituir un muro por una superficie acristalada, aportando claridad y haciendo que los ambientes cobren vida.
Otra ventaja es que además de decorar, hay aplicaciones de vidrio como las escaleras con barandillas de cristal laminado o templado que además de decorar y mejorar la luminosidad, crean entornos más seguros al evitar caídas (y que además son muy difíciles de romper por lo que si alguien se golpea con ella no va a romperse).
Para decorar y que haya sensación de más amplitud en el entorno, el color blanco es el más cotizado en esta zona ya que resalta mucho al combinarse con la luz natural. Aunque el vidrio pasa bastantes desapercibido, existen muchas maneras de utilizarlo como parte de la decoración. Otra opción colocar una pizarra de cristal transparente o lacado en cualquier color que prefieras para que encaje en todo tipo de decoración. Y así ganas una superficie útil sobre la que trabajar tanto en casa como en la oficina.
El uso del cristal, da la sensación de que las habitaciones son más grandes al ser transparente y de paso también permite que sean habitaciones mucho más luminosas al dejar pasar la luz sin absorberla como haría la madera o el hierro en una decoración industrial. Gracias a las superficies de cristal podemos crear unos ambientes muy relajados y tomar contacto con la naturaleza, aunque sea visualmente.
Si tenemos un jardín, nos gusta verlo desde el interior de casa, así que tener cristaleras es una gran opción para ello, y podemos tener una visión mejor a la hora de decorarlo y saber con qué elementos decorar. También es buena opción si desde casa tenemos unas vistas increíbles pero no las podemos disfrutar por completo, así que además de aprovechar la luz natural, podemos sacarle partidos a esas vistas y disfrutar de ellas.
Las últimas tendencias en decoración en casas con luz natural, es apostar por un color arriesgado y original, como por ejemplo el rojo. Este es un color brillante y rico, para ello podemos elegir si pintar las paredes de este color o elegir muebles o accesorios para dar ese toque sofisticado. Es un color dominante, es un factor a tener en cuenta a la hora de elegir el tono y combinarlo con otros colores. Se suele combinar con tonos neutros o relajados, como el blanco o el color madera y elementos de decoración en color oscuro como el negro.