Pero siempre teniendo presente que una habitación debe ser una especie de refugio para el huésped, así sea éste que viaja por placer –turismo- o por trabajo.
Lo principal para hacer sentir a quien se hospeda en un hotel es ofrecerle una cama confortable, cómoda y fundamentalmente, limpia. La misma debe “invitar” a quien se hospeda allí a poder tener un sueño reparador luego de sus jornadas, haciendo que, en la medida de lo posible, no tenga la necesidad de extrañar su propia habitación y su propia cama. En este punto, almohadas cómodas y un colchón en buen estado y confortable, resultan primordiales para darle la bienvenida acorde que el huésped se merece.
Nos referimos anteriormente a la limpieza de la cama. Pero en realidad debemos hablar de la higiene en general de toda la habitación. Este será otro punto clave para hacer sentir de manera placentera a quien pasa las noches en ella. La higiene, principalmente del baño, si es que la habitación del hotel tiene uno incorporado, ayudará a darle ese toque distintivo al hotel en cuestión y le dará confianza al huésped para volver a elegirlo, en caso de que hubiese una segunda oportunidad.
Puntualmente si nos referimos a la decoración en sí del cuarto, muchos hoteles optan por decorar las paredes de sus habitaciones con colores muy sobrios, pero a veces pueden terminar generando una sensación incómoda al invitado, por ser colores un tanto desabridos. El caso más notable es los colores blancos o incluso pasteles en las paredes que, acompañados con una determinada iluminación, acaban dándole una tonalidad opaca a todo el recinto y no resulta agradable para quien se hospeda allí pasar tiempo dentro de ella.
Es por ello que es aconsejable cuidar los detalles de la gama de colores elegidos, no escatimar en opciones diferentes, sin recurrir, por supuesto, a colores muy oscuros para no generar una especie de encierro en la habitación. Las opciones de más de un color en las paredes no deberían descartarse en lo absoluto si se quiere dar un toque distintivo.
También será muy importante cuidar los detalles en general. Aquí se deberá optar por el tipo de piso que se quiere ofrecer dentro del cuarto, si será alfombrado, al mejor estilo de un hotel boutique, o si será con baldosas o con cerámicas. Lo importante, como ya dijimos, será en todo momento cuidar la higiene general del recinto.
Por último, debemos hablar de los servicios que podrá ofrecer el cuarto en cuestión. Si contará con un televisor o no, si éste tendrá servicio de cable o no, si contará con aire acondicionado o con losa radiante, si tendrá o no un mini bar, etc., todas cuestiones que le sumarán categoría y le harán mucho más placentera la estadía a quienes decidan confiar en las bondades del hotel y hospedarse en él.