Con la luz como protagonista, gracias a unos enormes ventanales, ausentes de cortinas. Los colores principales no podían ser otros que el blanco, gris y la madera, tan característicos del estilo nórdico. Además es que no han olvidado ningún detalle: texturas, muebles, accesorios. La verdad que apenas podemos llegar a ver alguna pincelada del país oriental. ¿Reconocéis alguna?
Esperamos que os haya gustado. Os deseamos un feliz inicio de semana, mentes creativas.
Y recuerda ¡Sé feliz y disfruta de tu casa!
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