Espacios diáfanos, repletos de luz y materiales nobles, como son la madera, hormigón y mármol.
Estilo nórdico, con predominancia del color blanco y escasez de muebles, pero muy bien elegidos. En la vivienda vemos reflejada la elegancia de la dueña.
Cada rincón está repleto de personalidad… libros, cuadros… elementos que ayudan a crear un hogar más acogedor.
Si algo envidiable tiene esta vivienda son las preciosas ventanas, y la gran luz de esta. Además del precioso suelo de madera en espiga, sin duda es mi favorito.
Menos es más. Me gusta mucho el resultado final, tranquilo, inspirador, confortable…
Se han mantenido algunas zonas antiguas, con ese aspecto envejecido del hormigón, otorgándole muchísima personalidad. Sin embargo en el mobiliario se ha optado por una mezcla de estilos más retro y algunas piezas modernas, además de clásicos del diseño como la silla thonet.
¿Qué os parece esta preciosa vivienda/atelier? Vía
A mi me ha enamorado
¡Nos vemos prontito, besos!
Isa