Ya sabéis que me gusta mucho el vino y ahora que se dice que una copa equivale a una hora de gimnasio, aún más ... que, si en vez de estar pasandolo fatal y sudando a chorros en clase de step, consigo el mismo cuerpo sentada con mi copa en la mano, pues eso ¡qué prefiero el drinking! jajaja.
En fin, que cómo habia vuelto a reunir una cantidad de corchos importante, tras la gran remesa que gasté para hacer los números de corcho (ver aquí), he pensado gastarlos haciendo un corazón para el día de San Valentin.
Necesitamos corchos de vino, pegamento caliente y rafia.
Para el corazón, yo me he agenciado éste que es un poco puntiguado porque me gustaba más (si guardas la imagen y luego la imprimes tendrás la misma plantilla que yo he utilizado) pero hay miles en internet.
Y ahora ¡manos a la obra!.
Iremos colocando los corchos siguiendo el borde del corazón y pegandolos unos a otros, pero no a la plantilla que solo nos servirá de guia para conseguir la forma del corazón.
Os recomiendo hacer primero el contorno y después irlo rellenando con los corchos.
En este punto, lo puedes dejar así o bien ponerle el lazo de rafia o yute para poder colgarlo.
Yo he preferido usar rafia, he cortado algunos trozos y he hecho un nudo en el centro para unirlos y para poder poner un pegote de pegamento caliente en ese punto, luego lo he pegado a los corchos.
Repites la misma acción en el otro lado y haces el lazo.
¿Chulo, eh?. ¡Animate que es super fácil!.
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