Lo primero es tener la base de madera contrachapada que servirá de patrón, donde luego se colocarán las piezas de madera cortadas.
Para las piezas han utilizado una madera blanca, low cost y que resulte fácil de trabajar. Hay que trazar el esquema básico de las piezas que formarán el sobre de la mesa (en este caso alternan unas rectangulares y otras cuadradas), coger las medidas y luego cortar cada una siguiendo esas medidas.
Para un acabado mas profesional podéis lijar todos los bordes; estas lijadoras eléctricas son muy fáciles de encontrar en cualquier tienda de bricolaje, y además son económicas.
Una vez cortadas las piezas, ya sólo queda unirlas y formar el mosaico. Parece complicado, pero con piezas como éstas (de líneas rectas y sencillas), no es tan difícil como parece. Es como montar un puzzle a lo grande. Una vez formado el sobre, se colocan las patas de metal. ¡Fundamental para que tenga un aspecto industrial!
Ahora sólo nos falta barnizar y... ¡listo!
En este caso han optado por un barniz de color nogal oscuro, y la verdad es que queda precioso
¡RESULTADO FINAL!
Si os ha gustado y os atrevéis a lanzaros, aquí podéis ver todo el proceso
¿Qué os parece el resultado?
¿Os gustan las mesas de estilo industrial?
¡Buen findeeeeee!
três
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