Me costó aprender a hacerlos.
Hice más de uno, que después tiré a la basura.
Me enfadé con ellos y prometí no volver a hacer ninguno más.
Pero, nunca subestimes los refranes de la abuela: Donde dije digo, digo Diego/Nunca digas de este agua no beberé.
Cabezota que es una siempre volví a hacerlos, y al final lo conseguí, y creo que es la manualidad más agradecida que existe.
Relaja, es divertido, mola y sirven para un montón de cosas, en casa, ya somos muy de la moda pom.
Como decoración infantil, es una opción barata y muy resultona, puedes hacerlo tú misma, estoy segura de que vas a dar en el clavo con los pompones.
Además puedes elegir el color que más te apetezca.
Un cojín-pompom, una idea que me ha gustado mucho y pretendo llevar a cabo esta misma semana, y sé de más de una que me va a pedir otro igual para su habitación (¿verdad Marta?)
No sé que tal funcionalidad tendrá este DIY, desconozco si al tirar se despegarán, pero bonitos quedan.
Y mis favoritos, hacer un pompom, coger una ramita y et voilà! (¡¡me encanta!!) queda precioso en cualquier sitio, y una vez que hagas uno, querrás hacer mil más, no digas que no te lo avisé…
Te dejo un vídeo por si te apetece aprender a hacer pompones de la mano de Lanas y Ovillos
Imagenes: Pinterest
La entrada Yo pompom aparece primero en smallish meme.