Cuando uno cuenta con suficientes habitaciones, generalmente tenemos una destinada a que sea el famoso cuarto de visitas en el cual alojamos a toda aquella persona, ya sea de nuestra familia o simplemente alguno de nuestros amigos, en dicho cuarto.
No falta la fiesta o la visita inesperada en dónde alguien que tiene que quedarse por una noche o varios días a dormir en tu casa y pues debes de estar preparado para eso.
Las personas que cuentan con una sala ordinaria pensarán que es innecesario un sofá cama pero la importancia radica en el doble uso que le puedes dar a este.
Una idea muy funcional puede ser que si ya cuentas con una sala común puedes adquirir un sofá cama que podrás tener en el cuarto donde esté tu escritorio, tu computadora o el llamado estudio.
Podrás convertir el sofá en cama cuando tengas visitas y así alojarlos en esa habitación que normalmente no es una recamara, así mismo, podrás utilizar ese sofá para los momentos en los que decidas leer algún libro de tu interés y las demás áreas de tu casa estén ocupadas por los otros integrantes de la familia.
Para elegir un sofá cama lo único que tienes que seguir son unas pequeñas reglas que son casi las mismas que cuando vas a elegir una sala para tu casa:
El color de tu sofá cama debe armonizar con la decoración del resto de tu casa, por ejemplo, si tu casa tiene un estilo moderno, procura comprar un sofá que tenga el mismo estilo o el mismo color de tus muebles.
El tamaño del sofá tiene que ser el adecuado a la habitación de la computadora, no por comprar un sofá más grande quites espacio esencial de esta habitación (a pesar de que los sofá cama tienen medidas estándar podrás encontrar variantes más grandes o más chicas con respecto al estándar).
Recuerda que este espacio no es una bodega, por lo que te aconsejo que evites poner cosas sobre el sofá como libros pesados u otros objetos, así el espacio siempre estará disponible para quien quiera o necesite usarlo en emergencias.
El sofá cama siempre será un mueble que te sacará de apuros en ocasiones donde los imprevistos familiares tocan a la puerta.
Recuerda que al ser también cama, debes de prevenirte con algunas mantillas o cobijas de más, siempre listas para usarse.
Nota: puedes darle un bonito toque agregando cojines bonitos a juego del color o del diseño del sofá.