Se acaban de cumplir dos meses desde que abrí la tienda, y aunque es muy poco tiempo para extraer conclusiones, creo que ya he podido experimentar lo que significa ser autónomo y llevar tú propio negocio. Como todo en la vida, tiene sus cosas buenas, y sus cosas menos buenas (prefiero no catalogarlas de malas), y al final, hay que aprender a convivir con ellas. De todas formas, el objetivo de este post no es hacer balance si no contaros mi experiencia como emprendedora, una etapa que ya he vivido, y que una vez culminada, puedo valorar con cierta perspectiva.
Hace pocos días recibí un e-mail de una persona que está en la fase de emprender. Después de darle muchas vueltas, decidió dar el paso y dejar su trabajo estable (es periodista como yo), y lanzarse a perseguir su sueño: abrir una tienda de ropa. Entre otras cosas me preguntaba si estaba contenta con el cambio, y la verdad es que no puedo estarlo más. A pesar de que todo no es color de rosa, y que hay que esforzarse cada día para sacar adelante la tienda, si hay ilusión y pasión por lo que haces, todo lo demás es relativo. Emprender es duro, pero también es muy gratificante.
Imágenes: Caro Adrover
Me ha parecido que podría ser de ayuda para otras personas que están en fase de emprender, compartir las que para mí han sido las diez claves para conseguir materializar mi proyecto.
1. Redactar un Plan de Empresa
Soy una negada de los números, pero tengo que reconocer que haber hecho el esfuerzo de pelearme con hojas de Excel me ha servido de mucho. El Plan de Empresa ha sido como mi guía y aún hoy lo consulto para ver si voy cumpliendo con las previsiones que me marqué. También sirve para ordenar el proyecto y definirlo con más precisión, además ser útil a la hora de pedir un crédito al banco. Lo ideal es hacerlo a 3 años vista.
2. Hacer cursos para emprendedores
Cuando nunca has tenido un negocio, hay muchos conceptos que se te escapan, y uno de los consejos que me dieron es que me formase y acudiese a cursos para emprendedores. La oferta es amplísima, incluso la hay gratuita. Yo asistí a algunos de los que se imparten en Barcelona Activa y lo cierto es que me solventaron muchas dudas además de facilitarme una guía para redactar el Plan de Empresa.
3. Escribir un blog
Ha sido básico, diría que la clave más importante de todas. Nunca pretendí monetizar el blog, y el proyecto de la tienda ha ido siempre en paralelo. Empecé a escribir TOC TOC vintage para compartir mis inquietudes, para conocer otros proyectos y para inspirarme. De hecho, nunca pensé que la tienda se llamara exactamente igual que el blog, quería que el blog siguiese teniendo su propia personalidad. Y así va a seguir siendo el día que estrenemos la web de TOC TOC ·la shop· (será muy pronto).
4. Asistir a eventos y hacer networking
Este punto tiene mucha relación con el anterior ya que gracias al blog también he podido estar al día de lo que se movía dentro de mi ámbito y llegar a conectar con otras personas con las que llevar a cabo colaboraciones, establecer sinergias, incluso algunas de ellas forman parte del proyecto. Hay que moverse, relacionarse, conocer gente… es una parte muy enriquecedora del proceso.
5. Creer en ti mismo
Es vital tener seguridad en ti mismo y creer al 100×100 en tu proyecto por eso considero que hay que trabajar esa parte más emocional, ya sea a través del coaching, por ejemplo, o con cursos enfocados a hacer desaparecer las inseguridades. Una amiga me recomendó hacer El Ideatorio, y lo cierto es que me ayudó mucho, sobretodo a darme el empujoncito que me hacía falta.
6. Buscar ayuda de otros emprendedores
No hay mejor fuente de información que otro emprendedor. Dejarse aconsejar por alguien que ya ha emprendido te dará claves y te allanará el camino. Mis ‘guías espirituales’ fueron Xavi y Montse, que tienen una tienda de alimentación llamada Harcogourmet. De vez en cuando iba a verles y les avasallaba a preguntas (es lo que tiene ser periodista), y no puede estar más agradecida por el buen rollo que siempre me han transmitido.
7. Trazar un calendario
Es importante marcarse fechas y objetivos para ir avanzando. No hacerlo no sólo implica dilatar el proceso sino que además puede ser el motivo por el que acabes abandonando. A mí me funcionó imprimirme un planning mensual e ir anotando todo lo que tenía que ir haciendo hasta la apertura de la tienda: encontrar local, definir los proveedores, conseguir un crédito, etcétera.
8. Desconectar del proyecto
Es muy difícil no dejar de pensar a todas horas en él. Muchas noches me iba a la cama con la cabeza en plena ebullición de ideas, y durante un tiempo me costaba mucho descansar y conciliar el sueño. Pero encontré algo que me ayudó enormemente a desconectar: La maternidad. La llegada de Gala fue mi válvula de escape, pero bueno, también se pueden hacer otras cosas que ocupen nuestra mente, no necesariamente tener hijos :-).
9. Tener una red o colchón
Para poder arrancar sin demasiados agobios, es ideal tener cubiertos los gastos del negocio durante los 6 primeros meses mínimo. Vivir pendiente de si llegas o no llegas a fin de mes desde el primer día, no es la situación más idónea para comenzar tu aventura como emprendedor.
10. Dar lo mejor de ti
Una vez un consultor me dijo que cada día llegaban a sus manos montones de planes de empresa y que lo más importante una vez los leía, era que aquella idea de negocio tuviese alma. Sinceramente, creo que es vital que tu proyecto hable de ti, y más que pensar en si algo tendrá más o menos éxito, seguir siendo siempre auténtico y fiel a tus valores.
Me encantaría saber cuáles son vuestras experiencias y que compartáis por aquí vuestras dudas o consejos. Feliz jueves!
* todas las imágenes forman parte de una sesión que hicimos en la tienda con la bonita Caro. Pronto el reportaje completo en la nueva web