¿Y cual es ese ICONO DE ESTILO
que fue hace mucho, mucho más nuevo,
pero mucho menos valioso?
Pues si yo tuviera que elegir, me quedaría con ese IMPRESCINDIBLE ESPEJO por lo general de estilo BARROCO y dotado de bendita DECADENCIA que lució durante toda una vida en la alcoba de nuestras abuelas...
La única diferencia, es que, ese ESPEJITO ESPEJITO mágico, bañado en oro y filigranas, decora ahora nuestros baños, vestidores y recibidores y abandona su lugar sobre las cómodas para apoyarse directamente sobre el suelo...
Hoy, apostamos por ELLOS, esos insuperables testigos de historias que cobijados en su belleza permanecen impasibles ante el inexorable paso del tiempo para aquellos que los miran desde el otro lado con envidia...
El dorado, icono de opulencia y valor añadido... Pero si lo tuyo es la discreción más absoluta, la alternativa perfecta, puede ser la plata envejecida o el blanco inmaculado... ¿Con cual te quedas?
¡FELIZ FIN DE SEMANA!