Hoy analizamos este estilo que por sus características estéticas está tan de actualidad, a nosotros es un estilo que personalmente nos encanta. Como también el estilo industrial del que hemos hablado hace unas semanas.
Historia e origen del estilo escandinavo en diseño de interiores
El estilo escandinavo tiene sus raíces en los países nórdicos de Europa, como Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia. Surgió en la década de 1950 como una respuesta al movimiento modernista, con un enfoque en la simplicidad, la funcionalidad y la conexión con la naturaleza. Los largos inviernos y la escasez de luz solar en la región influyeron en la creación de interiores luminosos y acogedores que maximizaban la luz natural y utilizaban materiales naturales.
Aplicación actual del estilo escandinavo en diseño de interiores
Hoy en día, el estilo escandinavo sigue siendo una opción popular para nosotros los diseñadores de interiores, arquitectos y amantes del interiorismo, debido a su versatilidad y atemporalidad. Algunas características comunes del estilo escandinavo en la actualidad incluyen:
Espacios luminosos: Los interiores escandinavos se caracterizan por su luminosidad y claridad. Las paredes blancas y los suelos de madera clara ayudan a reflejar la luz natural y a crear una sensación de amplitud y frescura.
Simplicidad y funcionalidad: El diseño escandinavo se centra en la funcionalidad y la utilidad de los espacios. Los muebles suelen tener líneas limpias y formas simples, con un énfasis en la comodidad y la practicidad.
Conexión con la naturaleza: Los elementos naturales, como la madera, la piedra y el cuero, son fundamentales en el estilo escandinavo. Estos materiales añaden calidez y textura al espacio, creando una sensación de conexión con la naturaleza.
Materiales, color y mobiliario de estilo escandinavo
Materiales: La madera es uno de los materiales más utilizados en el estilo escandinavo, especialmente la madera clara como el pino y el abeto. Otros materiales comunes incluyen el metal, el vidrio y el cuero, preferiblemente en tonos naturales y suaves.
Color: La paleta de colores en el estilo escandinavo es predominantemente neutra, con tonos como el blanco, el gris, el beige y el negro. Estos colores actúan como telón de fondo para resaltar los detalles y aportar luminosidad al espacio.
Mobiliario: Los muebles en el estilo escandinavo son conocidos por su diseño simple y elegante. Piezas icónicas como la silla Egg de Arne Jacobsen o la Lámpara PH de Poul Henningsen son ejemplos de la estética escandinava. Los muebles suelen ser funcionales, cómodos y duraderos, con un énfasis en la calidad y la artesanía.
Imágenes a modo de ejemplo de diseños de interiores de este estilo
Para terminar este post queremos decir que el estilo escandinavo en diseño de interiores ofrece una combinación única de simplicidad, funcionalidad y calidez que sigue siendo relevante y apreciada en la actualidad. Con su enfoque en la luz, los materiales naturales y el diseño atemporal, el estilo escandinavo crea espacios acogedores y estéticamente agradables que invitan a relajarse y disfrutar del entorno.
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Fuente: este post proviene de Recursos Interior, donde puedes consultar el contenido original.
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