Sin embargo hoy, he visto un sillón de este color en un escaparaté y literalmente he tenido un flechazo sillonil. Acto seguido he pensado en la cantidad de toques melocotón que alegrarían muy mucho cocinas, salones y dormitorios la mar de aburridos con los que me topo a menudo, y he pensado que muchas de mis amigas obsesionadas con el rollo nórdico (que ya sabéis los bostezos que me provoca…) podrían salvar sus salones con unas sillas o un butacón súper potentes en color melocotón.
Os dejo unos ejemplos muy visuales:
Vía
Vía
Vía
Vía
Vía
Vía
Vía
Vía
Melocotoneais conmigo o no lo veis claro?
Besos!
Mrs. Shabby