Sea como sea, la gran variedad de diseños, formatos y precios que ofrece Ikea seguro que se adapta a tus necesidades. Así, encontarmos frigoríficos de alta gama como el de la serie Framtid fabricado en acero inoxidable. Si deseamos una opción más barata, el frigorífico y congelador Lagan, fabricado también es una buenísima elección a un precio muy económico.
La marca sueca siempre opta por el diseño como su seña de identidad, por lo que varios modelos de estos electrodomésticos se han creado para integrarse con el resto de la cocina, pudiendo elegir el acabado del frontal. La gama Frostig nos deja diversos formatos: pequeños, con o sin congelador e incluso en cómodos cajones para que no ocupe más espacio del deseado.
Desde luego, para gustos, los colores.
Los frigoríficos Ikea se pueden complementar fácilmente con las campanas extractoras, los fregaderos de la marca y los hornos de las diversas series de la marca.
¿Cómo es tu frigorífico? ¿Tienes algún electrodoméstico de esta cadena?