En tan sólo 57 metros cuadrados se puede un sueño, y este apartamento de planta irregular reformado lo es. Salón, comedor y cocina comparten espacio y mucha luz. La pared de ladrillo visto focaliza la atención en una original solución de muebles. El blanco y negro se complementan a la perfección con la madera y el toque de glamour lo aporta la alfombra y una magnífica encimera-barra en negro brillante.