Adentrándonos un poco en la Historia, el origen de estas divertidas galletas se remonta hasta el reinado de Isabel I de Inglaterra. Según cuenta la leyenda, la reina tenía como costumbre regalar galletas con forma de “hombrecitos” a sus invitados.
Y esta tradición fue exportada hasta sus colonias americanas. Es por ello que en la actualidad, estas galletas de jengibre se han convertido en una receta clásica de estas fechas. ¿Te animas con ellas?
Ingredientes que necesitamos
260 gramos de harina
150 gramos mantequilla
5 gramos de bicarbonato
100 gramos de azúcar moreno
Una pizca de sal
1 huevo
1/2 cucharadita de jengibre
1/2 cucharadita de canela
1/4 cucharadita de clavo molido
1/4 cucharadita nuez moscada
Pasos para la elaboración de las galletas de jengibre
En primer lugar, esparciremos un poco de harina en una mesa lisa. Será donde más tarde moldearemos nuestra masa y recortaremos las galletas.
A continuación, pondremos en un bowl todos los elementos secos: la harina tamizada, el azúcar moreno, el bicarbonato, el jengibre, la canela, el clavo molido, la nuez moscada y una pizca de sal.
Después, batiremos el huevo y seguidamente lo añadiremos a la mezcla anterior. Mezclaremos bien.
Colocaremos la masa sobre la superficie con harina y la estiraremos bien con la ayuda de un rodillo. Cortaremos la masa con los moldes y colocaremos las galletas con cuidado en la bandeja del horno, que previamente habremos forrado con papel especial.
Por último y una vez precalentado a 180 grados, introducimos las galletas en el horno y las dejamos unos 15 o 20 minutos.
Sabremos que están listas cuando empiecen a dorarse. Una vez terminadas, las dejamos enfriar en una rejilla.
Y ahora comienza lo divertido. ¡Llegó la hora de decorar las galletas de jengibre! Azúcar glass, chocolate, foundant de colores… Deja que los reyes de la casa tomen el mando y preparen sus propias galletas. ¡Les encantará!
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