Seguramente la habitación que más nos ilusiona a la hora de decorar es la infantil, ya que es un espacio donde prevalecen los colore potentes, los adornos, los textiles, etc. Es primordial que la decoración incite a la imaginación. A la hora de amueblarla hay que tener presente que en el futuro se podría convertir en un número infinito de sitios que los adultos no somos capaces de idear como un castillo, un barco, etc.
Las paredes se pueden decorar con vinilos, cuadros, pegatinas. Un consejo práctico es optar por las pinturas que se pueden lavar o poner una pizarra donde el niño pueda demostrar su talento. La moqueta o la alfombra son imprescindibles, sobre todo si se trata de niños muy pequeños que pasan más tiempo en el suelo que en otro sitio.
Otro factor muy influyente es la comodidad. Los niños no se adaptan fácilmente a las particularidades de ciertos muebles que pueden resultarles incómodos. Los muebles no deben abundar para tener más espacio para jugar.
El tema de los materiales es una de las principales preocupaciones de muchas madres. Deben ser resistentes, funcionales, fáciles de limpiar y duraderos. Los niños no saben cuidar sus objetos y a veces les causa un gran disgusto tener que poner orden en su cuarto.