Preparando lo que sería mi segunda incursión por tierras Islandesas, (y no podría descartar una tercera en tiempos no muy lejanos......) me encontré con este hostal en pleno Reikjavik, un hostal que, aparte de ofrecerte gran variedad de precios (teniendo en cuenta que estamos en Islandia) y posibilidades de hospedaje (habitación individual, compartida, etc...), habían transformado una antigua fábrica de galletas, (Kex significa galletas en islandés), en un lugar perfecto....¿pero qué tiene este país que todo es tan perfecto?...(menos el tiempo claro, que para una canaria como yo tiene mérito!). Como dicen los locales de esas tierras vikingas: si no te gusta el tiempo.....espera 5 minutos! :-)))). Bueno, a lo que iba....que la transformación de este local me parece increíble, menudo trabajo de búsqueda de tesoros!
No tuve la suerte de pasar allí la noche, (por relación disponibilidad-precio), pero si que pude tomarme un aperitivo en su cafetería y estar horas intentando que no se me escapara ningún detalle: baúles, mapas, lámparas, papeles pintados, máquinas de escribir, mesas, sillas, una barbería-museo, taquillas, baños con azulejos tipo metro (mientras estás en el baño escuchas la sintonía de una emisora de radio antigua), tantas y tantas cosas que......no podía abarcarlo todo.....el Kex hostel era PERFECTO!
Preparando la zonas comunes para un concierto:
Recreación de antigua barbería, dentro del hostal:
TAKK! (gracias!) ;-)
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