Hoy nos hemos enamorado de este hotel en Copenhague, una cuidad que estamos deseando visitar para empaparnos de su diseño y sus tiendas. Como ya hemos dicho más veces llevamos un tiempo con una pequeña-loca obsesión con lo danés, no paramos de ver piezas producidas allí que nos encantan, echando un vistazo a nuestra tienda hay una gran mayoría de productos de Dinamarca, sus artistas nos tienen conquistados.
El hotel es una mezcla entre una base en tonos grises y la calidez del cuero, tonos tostados y maderas. Nos encanta la sencillez y el carácter cómodo que trasmite, es muy hogareño pero tiene piezas impactantes y detalles muy bien pensados. Se aleja un poco del nórdico dándole un cierto aire industrial a los espacios.
Fijaros en la iluminación, no tiene desperdicio.
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