· Por color: es una de las ideas más bonitas y originales a la hora de no sólo ordenar sino también decorar con la organización que dispongamos para nuestros libros.
· Por peso y tamaño: es algo que puedes tener en cuenta si tienes muchos y grandes libros y no todos los espacios disponibles son ideales o pueden soportar todo ese peso. Además debes cuidar de que no den una sensación de poco espacio en la habitación dónde los coloques.
· Por tema: si tienes interés por varios temas, o bien no quieres mezclar los libros relacionados con tu trabajo con los que lees por placer; ordenarlos por temática es una buena opción.
· Alfabéticamente: un orden muy clásico, que te será útil si no tienes ninguna preferencia o necesidad en especial.
· Por volúmenes: hay libros o autores cuyas obras tiene tomos o volúmenes, más de dos y hasta pueden ser 10 ó 15, entonces ordenarlos teniendo en cuenta esta característica especial puede facilitarte la búsqueda y orden posterior.