Veamos cuáles son los factores fundamentales para iniciar una pequeña huerta en casa.
La elección del sustrato es vital. Los mejores son aquellos ligeros que permiten un manejo fácil y no suman peso (esto es muy importante si la huerta va a armarse en una terraza o en un balcón). Tiene que tener una adecuada porosidad para permitir una buena ventilación (que fomente la respiración de las raíces) y la retención de agua (para crear una reserva en el sustrato).
Cada vez que acabamos un ciclo de cultivo y retiramos las plantas, es conveniente remover el sustrato para evitar que se compacte y mejorando la porosidad.
Si la idea es cultivar en el balcón, el sustrato consistirá en una capa de 3cm de leca en el fondo, el resto será una mezcla de 1/3 de fibra de coco ó turba, 1/3 humus de lombriz, 1/3 Vermiculita ó Perlita. Es importante agregar fertilizante granulado de liberación lenta.
¿Cuáles son las especies que podés cultivar?
Es importante valorar la disponibilidad de luz en las diferentes épocas del año y ver qué tipo de cultivo se puede realizar. La siembra la podemos hacer en un semillero para proteger a la planta en su primera etapa de desarrollo o en su emplazamiento definitivo, como en el caso de las hortalizas que no soportan bien el trasplante. La siembra en semillero protege la planta y permite aprovechar mejor el espacio de la huerta, haciendo la selección de las plantas a cultivar en el semillero y llevándolas al recipiente final cuando ya están en cierta medida desarrolladas. Las especies más comunes son:
Albahaca: Hay más de 40 especies, la más común es la dulce. Hay que plantarla a principios de la primavera con semillas o esquejes enraizados en surcos. No tolera el frío; para su riego se debe humedecer el sustrato de manera moderada. Puede llegar a una altura de medio metro.
Orégano: Necesita sol y el exceso de riego puede pudrir su raíz. Es conveniente podarlo 3 ó 4 veces al año, produce hojas y flores por 5 años.
Perejil: Se reproduce con semillas plantadas con una separación de 15 cm. Su germinación se hace en aproximadamente un mes. Es importante evitar el sol del mediodía. Se cosecha hasta fines del verano cortando pequeños manojos. Lo que se va recolectando es beneficioso para la planta, que se renueve rápidamente.
Romero: Lo ideal es cultivarlo en una maceta grande y en un lugar con sol. El riego no debe ser abundante, asegurándose que tenga un buen drenaje. Requiere sol, calor y aire. Para que crezca más denso hay que despuntar los tallos que también sirven para controlar su crecimiento en altura (puede alcanzar 2 metros).
Ciboulette: Convine plantarlo en febrero o marzo, a pleno sol y a una distancias de 20cm comenzando de plantines enraizados. Soporta muy bien las heladas y tarda 2 ó 3 meses en dar abundante follaje. Para utilizarlo se corta en su 2/3 parte, luego de 2 años es conveniente replantar. En épocas de lluvias no hay que regarlo y en épocas secas hay que hacerlo espaciadamente porque el exceso de humedad le produce hongos.
Menta Piperita: La maceta más adecuada es la de tipo ancho, con una profundidad 20cm es suficiente. Su cultivo debe ser en un lugar soleado, requiere luz y un suelo que no se encharque, con riego continuo en las épocas de calor. Es recomendable empezar con plantines enraizados. Esta planta tiende a crecer mucho, se soluciona fácilmente cortándole los estolones con tijera de podar y dejándola del tamaño que nos guste.
Si contamos con más espacio, podemos cultivar:
Radicheta: La semilla germina en 10 días, hay que plantarla a una distancia de 15cm. Su siembra se realiza desde fines de primavera -para evitar la floración prematura- y hasta que las hojas mantengan su color verde. Hay que podarlas cuando están viejas y regarlas abundantemente durante el verano.
Lechuga: Se cultivan en las 4 estaciones; se puede hacer en macetas de 20cm de profundidad con una distancia entre plantas de 30cm, que se pueden ir cortando hoja a hoja o casi al ras. La planta va a renovar su crecimiento cada 90-120 días, dependiendo de la variedad.
Morrones: Se comienza plantando semillas al iniciarse la primavera a una distancia de 40cm. Requiere abundante riego. Alcanza los 75cm de altura con la ayuda de guías con cañas. Requieren temperatura mínima de 21°C para su desarrollo. El fruto se empieza a cosechar luego de 130 días de plantado, cortando el fruto con unos 2 ó 3cm de tallo.
Espinaca: Se puede cultivar durante todo el año. Se debe dejar un espacio de 20cm entre plantas. Si bien su estación preferida es el invierno, soporta emplazamientos frescos y no le afecta demasiado el frío. La recolección empieza a partir de 40 días después de la siembra y se puede hacer escalonadamente, cortando las hojas grandes y dejando las pequeñas para cosecharlas más adelante.
Tomates Cherry: Necesitan como mínimo una maceta de 40cm de profundidad. Es conveniente empezar su cultivo con plantines enraizados en primavera y verano, a pleno sol y acompañando su crecimiento con cañas. Cuanto más alto crezca, más flores y frutos tendrá.
Fuente: Living
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