Otra semana más que casi ha acabado… si es que ni me he enterado! El tiempo pasa volando, por eso es importante saborear los buenos momentos y no dejarnos engullir por el vertiginoso ritmo al que vivimos hoy en día. Es necesario poner el freno de mano de vez en cuando para no enloquecer. He aquí un buen lugar donde detenerse. Un remanso de paz en la isla de Sicilia.
Imágenes: Casa Talía
En el Val di Noto, una de las zona más destacadas del barroco siciliano, se encuentra la ciudad de Módica, declarada patrimonio de la Unesco. Y en su casco histórico se alza esta pequeña joya: Casa Talía. Se trata de un singular edificio, con paredes de piedra y estancias en cuevas encaladas de blanco. Los propietarios de este hotel rural es una pareja de arquitectos formados en Milán que han puesto todos sus esfuerzos en la reforma de la casa, respetando el espíritu mediterráneo y siciliano.
Los suelos de mosaico y los azulejos han sido cuidadosamente recuperados, así como los muebles restaurados, que en su conjunto componen una decoración sobria que contribuye a dotar de más protagonismo a los elementos estructurales de la casa. La filosofía del lugar es la del ‘SlowLiving’, es decir, vivir despacio, o lo que es lo mismo, saborear el paso del tiempo. Una gran filosofía, sí señor. Y no es necesario irse a Sicilia para practicarla. A veces basta con sentarse en un banco del parque con el periódico en la mano. en definitiva, detenerse.
El fin de semana es un buen momento para bajar el ritmo así que ya sabéis. El lunes os espero con un sorteo que nace de una colaboración con la tienda on-line de muebles y objetos vintage Antic & Chic. Estad atentos porque os puede interesar y mucho.
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