Por experiencia propia, tengo claro que el acabado de los muebles de mi cocina ya no me convence, o más bien me he cansado de ellos, sin embargo me ofrecen un montón de capacidad y están bien distribuidos, entonces ¿por qué cambiarlos? Hay una manera más sencilla y sobre todo barata de darles otro aire, consiste en conservar la caja (el armario) y simplemente modificar las puertas. Si queremos completar el cambio, los tiradores le acabarán dando el aspecto que estamos buscando (moderno, campestre, clásico,…)
Otro cambio radical a la vez que barato, son los suelos. Ya no es necesario picar el existente para poner un nuevo porcelánico, hay otras opciones igualmente estéticas y funcionales como son por ejemplo los pavimentos vinílicos, se pegan encima de nuestro viejo suelo y nos ofrecen acabados tan cálidos como la madera (entre muchos otros).
También podemos modificar nuestras paredes simplemente con pintura, las hay especiales para zonas húmedas como baños y cocinas. Y esto se puede hacer de dos maneras, simplemente pintando sobre el azulejo existente o rellenado las llagas para una terminación lisa.
Por último pero no menos importante, el cambio de las encimeras nos dará aspecto de cocina nueva. No es necesario invertir grandes cantidades, existen materiales muy económicos que ofrecen igualmente gran resistencia e higiene.
Como veis, si no estáis muy contentos con vuestras cocinas, por muy poco se puede hacer un cambio radical.
Puertas de cocina
Encimeras
Griferías
Tiradores
Pavimentos vinílicos
Pintura para azulejos
Imágenes vía: 1, 2, 3 y 4, Portada
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