El verde es un color que ofrece muchísimas posibilidades en la decoración de nuestras casas. Seguramente sea su versión MINT la que más está triunfando en muchos de los estilismos de interiores que circulan por la red. Hace un año ya compartí una vivienda donde los armarios de la cocina apostaban por esa tonalidad, muy de moda en ese momento, pero que todavía hoy sigue pisando muy fuerte.
Fuente: Houzz – Fotogtafía: Jaclyn Campanaro
El de este apartamento es otro claro ejemplo de un acertadísima aplicación del verde mint, en este caso no en el mobiliario sino en las paredes de una de las estancias. Concretamente se ha elegido este color para el dormitorio, donde también se integra el área destinada al estudio o espacio de trabajo. La estructura arquitectónica ayuda a potenciar su efecto, gracias a la abertura con arco y las molduras, a través de la cuál se accede al office y a la cocina, y también gracias a los grandes ventanales que facilitan la entrada de luz que suaviza y aporta frescura al ambiente.
También merece la pena destacar la elección del mobiliario, de estilo retro, además de materiales como la madera en tonos neutros y las fibras naturales, que en su conjunto ayudan a conseguir un perfecto equilibrio decorativo, que todo sea dicho, se ve más que potenciado gracias a la excelente fotografía de la diseñadora americana Jaclyn Campanaro (tiene otros trabajos que merece la pena conocer así que recomiendo darse una vuelta por su portfolio).
¿Seguís enamorados del MINT o ya lo habéis aborrecido?
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