Sin duda, la protagonista de esta casa es la madera, en su estado más natural, en el interior y en el exterior.
La naturaleza en el exterior se mezcla con una madera más oscura que en el interior de la vivienda. Es aquí, donde aparece en su estado más puro, sin aditivos, que junto con un suelo de cemento pulido, colores neutros, techos altos y mobiliario básico, crean una vivienda con un ambiente tranquilo, agradable...
El estilo nórdico me gusta por su minimalismo, ideal para espacios reducidos como el de esta casa. Los techos altos, la luz y la ausencia de elementos recargados producen sensación de amplitud, de orden y limpieza.
Esta es una máxima que utilizo siempre en casa, a menos espacio, menos mobiliario y colores neutros. ¿Y tú, utilizas este truco?
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