Es, sin duda, uno de los estilos estrella que se ha ido imponiendo en estos últimos años procedente de los países nórdicos y del que destaca, sobre todo, la luminosidad de los espacios, la sensación de orden y la amplitud.
Una de las cualidades que destacaría del estilo nórdico es la gran cantidad de variantes que admite, desde la creación de ambientes con una línea minimalista a otros más industriales, rústicos, vintage…
Del nórdico me gusta todo, lo veo ideal para decorar cualquier estancia de la casa, sobre todo, la cocina. Así que hoy vamos a centrarnos en las claves para poder disponer de una cocina nórdica en casa.
El blanco es la clave
Es indiscutible, ¿verdad? El blanco es la base de cualquier cocina nórdica. Normalmente los muebles van a ir en blanco y lo ideal es introducir algún elemento que cree algo de contraste, pero muy suave, ya que las estridencias no van con este estilo.
Para conseguirlo podemos instalar una encimera de madera en un tono natural; disponer de unas sillas en tonos pastel para la zona del office; una de las paredes puede ser de ladrillo visto en tonos claros; introducir un mueble exento, tipo alacena o aparador, en madera natural para colocar vajilla, cubertería, mantelerías, etc
Suelos de madera
Son cálidos, acogedores, aislantes…Los suelos de madera encajan perfectamente en la estética de las cocinas nórdicas. Existen suelos de madera tratada especiales para cocinas, son ignífugos y resistentes a las manchas y la humedad. Si no dispones de un presupuesto muy elevado una magnífica opción son los suelos suelos laminados que los hay en infinidad de acabados. Los suelos laminados en blanco y en gris me parecen un complemento perfecto para las cocinas nórdicas.
Con office integrado
No es una condición indispensable, dado que hay que tener en cuenta que hoy en día no todas las casas disponen de espacio suficiente para disponer de un office en la cocina, pero, sin duda, es una de las características de esas hermosas cocinas suecas y noruegas que estamos acostumbrados a ver. Un espacio donde se reúne toda la familia a cenar al acabar el día, donde se comparten comidas con amigos, donde se disfruta cocinando.
De todos modos, tampoco es necesario tener un espacio inmenso para disponer de una zona en la que comer y compartir en familia. Una balda volada con unos bancos cumplen la misma misión cuando el espacio escasea. Si tienes opción de poner una mesa elige una pieza especial, antigua, ¡verás qué resultado!
Huye de lo recargado
Básicamente lo que intentamos lograr con el estilo nórdico son espacios limpios, ordenados, amplios. Por eso es importante no recargar el espacio, la sencillez es precisamente una de las características especiales de este estilo. Así que decora tu cocina con complementos sencillos, piezas de cristal como fruteros, jarrones con flores frescas; vajillas blancas o en tonos neutros y pastel, láminas con alguna frase motivadora, ahora que están tan de moda; una lámpara de estética industrial…
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