Los zócalos altos, las molduras, los frisos ornamentales... esos pequeños detalles, clásicos y con aire barroco, debo reconocer que me encantan. Le otorgan carácter a las estancias, le dan un toque elegante y sofisticado.
Tengo que deciros que cuanto más recargado es el adorno, más sencilla me gusta la decoración, porque aunque me gustan las cosas clásicas, no me gusta vivir en una casa que parezca un pequeño palacio, todo es bonito en su justa medida, y aunque las fotos de hoy muestran una ornamentación cargada al detalle, en su conjunto con los muebles de lineas rectas, funcionales y ese suelo con aspecto decadente, me parece todo un acierto.
Si tenéis la suerte de vivir en un piso, con detalles clásicos, yo os recomiendo que los hagáis protagonistas, que no los ocultéis o los hagáis competir con otras piezas.
Algunos trucos para aligerar el espacio, que vemos en este salón.
Es el de comunicar los espacios, si tenemos puertas que comunican un espacio con otro, lo mejor es dejarlas abiertas, para que todo parezca un solo espacio y ganar amplitud.
Los Muebles simples como el mueble blanco para la televisión, un sofá de lineas rectas y mesas sencillas.
Jugar con una Paleta de color neutra, con grises y cremas como base de todo, y pintar paredes y molduras en el mismo tono.
El clásico a la hora de aligerar espacios, es el espejo, como el de gran tamaño que tenemos en este salón.
Espero que os gusten estas imágenes y que tengáis un feliz miércoles.
Besos
Vía