Los que me seguís por aquí y en redes sociales sabéis que vivo en una casa individual de planta baja, con piscina y un montón de comodidades más. Soy afortunada por ello, me encanta mi casa, disfrutamos muchísimo de ella, sobre todo durante el verano, aunque la chimenea en invierno también es una gozada.
Sin embargo vivir en una urbanización tiene sus cosas negativas, os lo aseguro. El coche se usa hasta para ir a comprar una barra de pan. Y sobre todo, desde que las niñas son adolescentes. Nos pasamos la vida en el coche subiendo al casco de nuestra ciudad, sus amigos están allí y por tanto su vida social.
Echo de menos también tener opciones de ocio cerca, como el teatro, tiendas o un bar. Es verdad que al lado de casa tenemos un gran parque natural por el que es una gozada pasear, pero también me gusta el asfalto.
Con el inconveniente de estar todo el día haciendo viajes al centro, últimamente estamos sopesando la idea de irnos a la ciudad, renunciando a muchas cosas de las que disfrutamos ahora. Es una decisión difícil, hay que poner sobre la balanza lo que ganamos y perdemos, sin embargo, lo haría con los ojos cerrados si mi economía me permitiera algo parecido a este loft en venta en Barcelona.
La vivienda es increíble, tiene todo lo que pido para mudarme:
► Luz, mucha luz, que entra a raudales por esos grandes ventanales blancos con sabor a antiguo.
► Un toque industrial en la iluminación, las ventanas de acero, la cocina...
► Los espacios tan amplios en el salón, cocina y comedor. Lo considero fundamental porque son las zonas que más utilizamos en el día a día. El resto de estancias, como los dormitorios, no tienen porqué ser tan espaciosas.
► La preciosa terraza interior con acceso desde el salón.
► El blanco absoluto de la decoración interior de la vivienda, roto únicamente por el revestimiento de techos y paredes de madera.
► El pavimento continuo que crea mayor sensación de amplitud.
► Esa bóveda catalana del salón, de las que soy una enamorada.
► Minimalismo en la decoración. Creo que es la mejor opción cuando se vive en un piso, amueblar con poco mobiliario introduciendo piezas con carácter, como ese gran sofá.
► Está situada en el casco urbano, en el corazón de la ciudad, nada de extrarradios ni urbanizaciones.
Sin duda la posibilidad de tener una vivienda así, inclinaría mucho la balanza al "sí a la ciudad".
¿Y vosotros sois de asfalto o de campo?